Para gestionar una red con más de una puerta de enlace, distribuida en un territorio, debes tener la capacidad de gestionar las configuraciones de manera centralizada, monitorear el «estado» de la red, contar con datos sobre el historial de desempeño para solucionar cualquier problema, etc. Por ejemplo, cuando se agrega un dispositivo, es decir, al aprovisionarlo en la red, se debe realizar de forma centralizada, para que tenga efecto en todas las puertas de enlace de la red. ¡También podrás monitorear a qué puertas de enlace están conectados los dispositivos, a lo largo del tiempo! en vez de comprobar cada puerta de enlace individualmente para un dispositivo específico.